7 Place Des Lices, 35000 Rennes
Desde las callejuelas adoquinadas del viejo Rennes, bastan unos pocos pasos para descubrir una dirección a la vez discreta y elegante, orientada hacia la plaza des Lices y el bullicio colorido de su mercado emblemático. El Hôtel des Lices ofrece un refugio natural para quienes deseen impregnarse del ritmo de la ciudad, disfrutando de un paréntesis tranquilo y confortable en un establecimiento cuidado.
El ambiente cambia a lo largo del día, con el ir y venir de los puestos los sábados por la mañana, los paseos de los transeúntes y la atmósfera tranquila que invade el lugar al caer la noche. Desde su habitación, podría observar cómo la plaza se llena de vida al amanecer o encontrar la calma de un jardín interior al final del día. Este contraste permanente entre la vida urbana y un remanso de serenidad caracteriza la experiencia que ofrece el hotel.
Las 48 habitaciones, distribuidas en varios pisos accesibles por ascensor, cuentan con una decoración contemporánea, depurada pero acogedora. El mobiliario, los tonos claros y los materiales escogidos reflejan un gusto por el equilibrio entre comodidad y sobriedad. Algunas habitaciones disponen de balcón con vistas a los tejados, las murallas o las casas con entramado de madera, ofreciendo así un cuadro vivo de la ciudad.
Según sus necesidades, hay varias categorías disponibles: las habitaciones clásicas, ideales para una estancia en solitario o en familia; las superiores, un poco más espaciosas; y las habitaciones prestige, que privilegian la discreción con vistas al jardín y un cuarto de baño equipado con ducha a la italiana. Todas están climatizadas, insonorizadas y cuentan con televisión, minibar, bandeja de cortesía y conexión Wi-Fi gratuita.
La atención al detalle se refleja en todo el establecimiento. Una tablet conectada le espera en la recepción, hay periódicos internacionales a su disposición y un servicio de consigna accesible en cualquier momento. Para una estancia sin preocupaciones, la recepción está abierta las 24 horas del día, con un personal políglota listo para orientarle, informarle o asistirle.
Por la mañana, se ofrece un desayuno buffet en la sala o directamente en la habitación. Los domingos, el servicio se extiende hasta las 11:30 para disfrutar de un despertar tranquilo. Productos orgánicos, bollería, bebidas calientes y frutas frescas se reúnen en un ambiente suave y luminoso.
En cualquier momento, también podrá disfrutar de un servicio de bebidas en la recepción o reservar un espacio en una de las dos salas de reuniones si está en un viaje de negocios. También se puede alquilar un despacho por horas para trabajar en un entorno tranquilo entre dos citas.
Entre otros servicios destacables: servicio de lavandería, servicio de canguro bajo demanda, disponibilidad de paraguas, caja fuerte en recepción y check-out tardío los domingos para prolongar la estancia sin prisas. Cerca, un aparcamiento subterráneo facilita el acceso a los visitantes con coche.
El barrio forma parte integral de la experiencia. El hotel se encuentra en una calle peatonal, lo que garantiza noches tranquilas mientras se mantiene a pocos minutos a pie de lugares emblemáticos como la catedral Saint-Pierre, el Parlamento de Bretaña, la Ópera o el parque del Thabor. Todo el centro histórico está a su alcance sin necesidad de recurrir al transporte.
El sábado por la mañana, el mercado des Lices transforma literalmente la plaza frente al hotel. Productores locales, queseros, horticultores, artesanos… Es una cita imprescindible para descubrir los sabores bretones en un ambiente animado y auténtico.
Para los amantes de la cultura, el museo de Bellas Artes de Rennes está a tan solo quince minutos a pie. Alberga una hermosa colección que va desde la Antigüedad hasta el arte contemporáneo. Otros lugares como La Criée, centro de arte contemporáneo, o el Frac Bretagne también son fácilmente accesibles.
A la hora del almuerzo o la cena, encontrará en los alrededores de la plaza des Lices y en la calle Saint-Michel numerosos restaurantes acogedores. Para una cocina bretona reinterpretada, "Le Bocal" ofrece productos del mar bien trabajados. Si busca un ambiente más gastronómico, "Ima" o "Racines" ofrecen experiencias refinadas y creativas. Para una pausa más informal, las galettes de "La Rozell" o las tapas de "Le Carré" sabrán conquistarle.
Por la noche, Rennes guarda muchas sorpresas: conciertos en el Liberté, obras de teatro en La Paillette o simplemente una copa en una terraza de la plaza Sainte-Anne. El barrio, al mismo tiempo animado y accesible, permite impregnarse de esta energía sin sacrificar la tranquilidad al regresar.
Desde el Hôtel des Lices, también tiene la posibilidad de organizar una excursión a Saint-Malo o el Mont-Saint-Michel, a aproximadamente una hora en coche. Asimismo, conexiones ferroviarias le permiten llegar rápidamente a la costa.
Ya sea que se aloje en Rennes por un congreso, un fin de semana en pareja o una parada en un viaje más amplio, esta dirección ofrece la comodidad discreta y la ubicación ideal para disfrutar plenamente de la ciudad. Encontrará un equilibrio sutil entre la elegancia de un lugar pensado con esmero y la cordialidad de una acogida atenta, sin artificios.
Cada regreso a la habitación, después de un paseo, una visita o una cena, se convierte en un verdadero momento de pausa, una bocanada de aire en la intensidad de la ciudad. Es esta sensación precisa la que cultiva el Hôtel des Lices: la de un lugar donde uno se siente esperado, comprendido y perfectamente en su sitio.
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Desde 73 EUR por noche